Espacio dedicado a nuestros gatos, y a todos aquellos animales de compañia que comparten nuestra vida.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
martes, 27 de diciembre de 2011
Maneki Neiko o el gato que saluda
En Japón, Hawaii, San Francisco y otros lugares del Pacífico, existen figuras de gatos de varios tamaños, casi siempre hechas de porcelana. El gato está sentado con una mano levantada pegada a la cabeza, ya sea del lado derecho o del izquierdo, en actitud de saludar o llamar. Invariablemente son de color blanco con una mancha negra grande en cada pata, en la cabeza y la espalda; la cola es totalmente negra; tienen un collar rojo del que cuelga un cascabel dorado; los ojos son negros, de mirada tierna, de aspecto obviamente oriental; algunos de estos gatos detienen con una de sus manos unas palabras en japonés, de buena suerte.
Estas figuras, o Maneki Neiko, se venden con gran éxito por dos leyendas japonesas. En un atardecer, cuenta la primera, un príncipe regresaba a caballo a su castillo por un bosque, cuando de repente se atravesó un gato que se paró frente a su brioso caballo. El príncipe, que como todos los japoneses amaba a los gatos, para no lastimarlo detuvo su caballo y lo dirigió hacia un lado del camino. Pero el gato se paró una vez más impidiéndole el paso; entonces el príncipe se hizo para el lado contrario y el gato por tercera vez se colocó frente a él. Al ver la insistencia del gato en su deseo de impedirle el paso, el joven se preguntó qué era lo que estaba tratando de decirle. Como si el gato le hubiera leído la mente, lo llamó con su mano hacia una vereda y el príncipe lo obedeció. La vereda conducía a un pequeño templo abandonado y como ya comenzaba a oscurecer, decidió pasar allí la noche. Desde el templo, su escolta descubrió que en el camino en que iban, les habían tendido una emboscada para matar al príncipe. Este, en agradecimiento a aquel que lo había salvado, mandó reconstruir el templo y mantener a los gatos que ahí vivían.
La segunda leyenda es más bien un acontecimiento conocido. Esta historia se relaciona con el templo de Gotukuji, de la secta Sodo de los budistas Zen. En el patio de dicho templo se venden figuras de gatos con la mano levantada. Los visitantes los compran y los regalan a sus amigos o familiares cuando abren un negocio o contraen matrimonio. Se cree que traen muy buena suerte a quienes reciben tal obsequio.
La costumbre data del año 1640, cuando un señor feudal obedeció al llamado de un gato de este templo para entrar y visitarlo. De esta manera, él y su comitiva se salvaron de morir fulminados por un rayo. El señor feudal mandó renovar el templo y alimentar bien a sus gatos.
Es interesante añadir que en los templos budistas siempre hay gatos para cuidar del peligro de las ratas. Los monjes también consideran a los gatos como un buen ejemplo para meditar por su tranquilidad y las posiciones que adoptan, además de su ronroneo. Por lo general estos gatos son blancos porque este es el color vinculado a la pureza. ¿Interesante no crees?
La doctora Irene Joyce Blank Hamer ha dedicado su vida al estudio y la práctica de la medicina veterinaria y ha hecho extensas investigaciones sobre perros y gatos que encontramos plasmadas en diversos libros.
BLANK Hamer, Irene. Nuestro Gato. Editorial Trillas. México 1995.
lunes, 26 de diciembre de 2011
GRISSET de CARME
Queridas amigas y amigos.
Os presento a Grisset, el gatito que no quiere saber nada de mí, sólo de la comidita que le doy tres veces al día. El espera en la puertecita ,tal como veis en la foto,come y se va.
Es imposible tocarlo ni acariciarlo. Ahora le he puesto un transportín fuera para que se cobije un poco del frio (en españa es invierno) y como veo que sí lo utiliza le voy a comprar una caseta como de perro para que esté más potegido.
Bueno ya tenemos uno más en la família MIAU.
Se aceptan ideas
Besitos.
Carme
carme@....
El miedo o la fobia en las mascotas a los fuegos artificiales
Uno de los problemas más frecuentes en nuestros animales de compañía es el miedo excesivo a los estruendos/ruidos, hecho que ocurre principalmente en las fiestas de fin de año.
El miedo es una respuesta emocional normal en situaciones que puedan significar un peligro para el animal. Luego esta conducta se puede repetir aunque no haya un verdadero riesgo e incluso en forma exagerada ante pequeños estímulos.
La respuesta del animal puede variar desde una leve intranquilidad hasta un estado de ansiedad intensa con signos físicos característicos como taquicardia, taquipnea, salivación, defecación, micción, destrucción, vocalizaciones, temblor, intentos de esconderse o escapar, actividad aumentada, trastornos gastrointestinales, estado de alerta.
En los gatos los signos pasan más desapercibidos, en general tratan de ocultarse o escapar.
Todos estos signos son un indicativo de la falta de bienestar del animal.
El manejo adecuado de los dueños puede mejorar esta situación.
Algunos consejos del manejo de nuestros animales durante el evento de fuegos artificiales:
Evitar dejarlo en una jaula o atado en el exterior ya que puede lastimarse en el intento de escapar.
Tampoco dejarlo suelto porque puede extraviarse, ser atropellado o sufrir cualquier accidente.
Permitirle al animal que se resguarde preferentemente en una habitación aislada de los ruidos externos. Si es posible cerrar ventanas y persianas.
No retar ni castigar al animal que presenta la conducta de miedo, esto aumenta el estado de ansiedad.
No calmar ni acariciar al animal ya que puede ser interpretado como una recompensa a su conducta.
Acompañar al animal y transmitirle estado de calma.
No intentar sacarlo del lugar donde se ha refugiado porque puede responder de manera agresiva.
Para disipar los ruidos de los estruendos crear un sonido de fondo como música, radio o televisión.
También se puede cubrir al animal con una manta o edredón.
Si el animal es receptivo se puede distraer con su juguete preferido o juegos interactivos con el dueño.
Se pueden colocar tapones de algodón o de silicona en los oídos, siempre que esté habituado a los mismos.
Con un buen manejo podemos evitar que el animal se lastime o se escape.
Tratamiento específico del miedo y la fobia en perros y gatos
Tratamiento conductual: Se utilizan técnicas para modificar la conducta como Desensibilización sistemática y Contracondicionamiento
Tratamiento psicofarmacológico: Se utilizan ansiolíticos de corta duración, exclusivamente mientras dura el episodio. Y ansiolíticos de acción prolongada que se administran en forma continua.
Esta última medicación debe administrarse con bastante anticipación a los eventos de fuegos artificiales y es el tratamiento adecuado a largo plazo. También se pueden usar feromonas apaciguadoras.
Este tratamiento debe implementarse en forma combinada y debe ser indicado y supervisado por el Veterinario Especialista en Etología Clínica.
Prevención del miedo y la fobia en perros y gatos
Realizar una correcta socialización de los cachorros.
Exponer a diferentes estímulos para habituarse progresivamente a todo tipo de ruidos.
Esto debe hacerse en forma supervisada por el profesional y evitando experiencias traumáticas relacionadas a fuegos artificiales.
Dra. María Virginia Ragau - Médica Veterinaria
Especialista en Etología Clínica (CPMV y CVPBA)
@EtologiaVet
15-3317-6076
Enviado por ALICIA
cheetah@...
Ataque de panico en caninos y felinos. Art. de Foyel
Un ataque de pánico requiere de un discreto período de miedo o molestia intensa (ruidos fuertes o de explosiones lejanas provocados por pirotecnia, tormentas, etc.): durante el cual desarrollan de modo abrupto cuatro o más de los siguientes síntomas:
Palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, falta de aire, náuseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida del control, miedo a morir.
Estas alteraciones provocan en la conducta animal intentos de escapar descontroladamente, incentivado por el estado de pánico, durando varios minutos y en los casos severos varían desde 1 a varias horas, dependiendo el tiempo que dure el estímulo provocado por el ruido (fiestas de fin de año).
Las reacciones suaves o de baja intensidad incluyen deambulación, temblor, encogimiento, inapetencia, intensos deseo de ingerir agua, deseo de estar en permanente contacto con el propietario.
Las reacciones más graves o de alta intensidad provocan gemidos, intensa salivación o babeo, jadeos prolongados y muy fuertes, eliminación y/o retención de heces u orina, correr en forma desenfrenada sin rumbo (escape frenético), que en muchas ocasiones incluyen arañado o masticar barreras (Fractura de dientes) y saltar a través de ventanas, vidriados o alambrados, provocándose heridas de suma gravedad.
Como última consideración es bueno recordar que el 15 de Octubre de 1978 la UNESCO promulgó la “Declaración Universal de los Derechos del Animal”, donde en un párrafo del preámbulo dice “que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar, comprender, respetar y amar a los animales”.
-
Quien quiera leer el art completo lo busca en: www.foyel.com.ar
Y ya saben que en mi opinion, sinunca se acostumbro al animal a estar expuesto a ruidos intensos durante un cierto tiempo, necesariamente deben ponerle collar y chapita, cartel lo que sea bien sujeto sin ahorarlo, por cierto al perro o gato que no se lo pueda sacar... y aun asi, dejarlo en una habitacion cerrada y a oscuras... o con luz artificial.. no esta condenado sino que tiene que esta seguro... obvio, ;)
SUERTE CON LAS MASCOTAS Y
FELICES FIESTAS!!!!
-
ALICIA
Palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, falta de aire, náuseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida del control, miedo a morir.
Estas alteraciones provocan en la conducta animal intentos de escapar descontroladamente, incentivado por el estado de pánico, durando varios minutos y en los casos severos varían desde 1 a varias horas, dependiendo el tiempo que dure el estímulo provocado por el ruido (fiestas de fin de año).
Las reacciones suaves o de baja intensidad incluyen deambulación, temblor, encogimiento, inapetencia, intensos deseo de ingerir agua, deseo de estar en permanente contacto con el propietario.
Las reacciones más graves o de alta intensidad provocan gemidos, intensa salivación o babeo, jadeos prolongados y muy fuertes, eliminación y/o retención de heces u orina, correr en forma desenfrenada sin rumbo (escape frenético), que en muchas ocasiones incluyen arañado o masticar barreras (Fractura de dientes) y saltar a través de ventanas, vidriados o alambrados, provocándose heridas de suma gravedad.
Como última consideración es bueno recordar que el 15 de Octubre de 1978 la UNESCO promulgó la “Declaración Universal de los Derechos del Animal”, donde en un párrafo del preámbulo dice “que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar, comprender, respetar y amar a los animales”.
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Quien quiera leer el art completo lo busca en: www.foyel.com.ar
Y ya saben que en mi opinion, sinunca se acostumbro al animal a estar expuesto a ruidos intensos durante un cierto tiempo, necesariamente deben ponerle collar y chapita, cartel lo que sea bien sujeto sin ahorarlo, por cierto al perro o gato que no se lo pueda sacar... y aun asi, dejarlo en una habitacion cerrada y a oscuras... o con luz artificial.. no esta condenado sino que tiene que esta seguro... obvio, ;)
SUERTE CON LAS MASCOTAS Y
FELICES FIESTAS!!!!
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ALICIA
Enviado por CHEETAH cheetah@.....
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